Edificios de Vivienda Colectiva en Fene

Cuando te planteas un edificio de viviendas, ¿por qué tienes que renunciar a aportar algo más al cliente que unas habitaciones donde vivir? La arquitectura no te obliga, pero te puede dar la posibilidad de poder desarrollar la vida diaria de forma diferente si lo deseas. Aquí se trata de dos solares conectados entre sí. Se desarrollan dos edificios en tres niveles diferentes, aprovechando la conexión para crear una plaza interior común y privada, un espacio propio con el que identificarse, donde los niños puedan jugar sin peligro y los mayores descansar. Los tres niveles de la plaza permiten separar los usos de forma natural. A su  interior sólo se accede desde los tres portales de los edificios. En las viviendas introducimos un espacio diferente, un híbrido que puede ser un porche totalmente abierto o una galería amplia, que le da a la vivienda una dimensión que normalmente no se puede disfrutar. Para conseguirlo, se utiliza un sistema con unos ventanales sin carpintería que permiten la apertura y el cierre total de forma que se crean sensaciones como de estar comiendo en el exterior, estar fuera pero protegido, estar dentro  pero fuera, estar fuera sintiendo los elementos, estar dentro sintiendo los elementos pero sin sufrirlos…